Los clientes eran una familia con seis hijos dueños un enorme terreno en Kew, Melbourne, con una hermosa villa de la época victoriana que presentaba ciertas fallas debido a la antigüedad de la construcción. Nuestra labor era unir lo viejo con lo nuevo e intregar soluciones habitables.
Rob Mills
Este proyecto fue un ejercicio de invención de relaciones entre lo existente y la nueva creación, de proporción y materiales, al mismo tiempo que audazmente se introdujeron elementos modernos. La entrada, por ejemplo, es un pasaje a través de dos torres cilíndricas, que se conectan a pasillos de vidrio, combinando geometría pura con una sensación de claridad. Esta secuencia en la entrada establece una expectativa y medía entre la casa patrimonial y los significativos elementos contemporáneos.
"Si la estructura de la casa y el terreno son buenos, se puede lograr una gran calidad de vida adoptando la variación de escala, el carácter de los materiales existentes y la intimidad que ofrecen las habitaciones más pequeñas", dice Mills.
En el nuevo esquema, la casa original se usó para dormitorios, salas de música y estudios, donde la reducida escala sirvió bien para esta finalidad. Existe un balance entre el refugio que presenta para los padres el dormitorio principal y las habitaciones formales y el ala para niños con seis habitaciones estilo dormitorio y una sala de juegos. La amplia cocina / comedor fue diseñada para que todos puedan reunirse.
La ubicación de la casa, en un terreno que incluye una cancha de tenis y una piscina, garantiza que incluso con sus nuevos y espaciosos agregados, tengan espacio para respirar, y la proporción de forma construida con respecto al espacio exterior se mantenga en equilibrio.
Tomando la opinión de sus clientes en el uso de materiales sin pretensiones como el ladrillo y maderas duras australianas, RMA ha creado una casa bellamente detallada pero robusta y duradera.
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